Escoger con cuidado el fregadero para la cocina es fundamental si queremos acertar y elegir un fregadero de calidad que se adapte a nuestras necesidades. A continuación te presentamos una completa guía experta para elegir el mejor fregadero para tu cocina. Sigue leyendo para conocer los mejores consejos y recomendaciones de los expertos para escoger el fregadero perfecto para tu cocina. Además, incluimos también algunos interesantes consejos de mantenimiento para tu fregadero que te permitirán mantenerlo en las mejores condiciones durante mucho más tiempo.
Según su emplazamiento
El fregadero es sin duda uno de los elementos más importantes de la cocina. A la hora de escoger el fregadero ideal debemos tener en cuenta el espacio en que vayamos a ubicarlo, los materiales disponibles y el tipo de encimera en que vamos a colocarlo. Un fregadero debe ser siempre duradero, funcional y estéticamente bonito.
Lo primero que recomiendan tener en cuenta los expertos es dónde vamos a ubicar el fregadero a su emplazamiento, diferenciando entre fregaderos que se colocan bajo la encimera y fregaderos encastrados.
Los fregaderos encastrados o ubicados sobre encimera son aquellos que se instalan desde arriba en un agujero previamente preparado en la zona de la encimera.
Estos fregaderos son los más recomendables para ubicar en las encimeras de madera y en las encimeras laminadas, aunque son fregaderos que se pueden usar en todo tipo de encimeras. En este caso, se debe tener en cuenta que el fregadero encastrado requiere de limpiezas regulares y cuidadas por sus juntas vistas y por sus rebordes.
Por otro lado, encontramos los fregaderos bajo encimera o los fregaderos integrados. Estos fregaderos van integrados a la encimera y están recomendados para las encimeras de granito, sintéticas o de piedra. Destacan por ser fregaderos muy sencillos de limpiar y que aprovechan perfectamente el espacio.
Según su forma
Por otro lado, debemos escoger el fregadero para la cocina teniendo en cuenta su forma. Para valorar la forma del fregadero debemos tener en cuenta el espacio del que disponemos y la distribución de la cocina.
Los fregaderos cuadros y rectangulares son los más usados y también los más cómodos, según los expertos. Los fregaderos redondos son perfectos para aportar un toque de estilo y de originalidad a cualquier cocina, y destacan también por ser especialmente cómodos.
Los fregaderos con escurridor son perfectos si buscamos una alternativa práctica y disponemos de suficiente espacio, porque nos permiten colocar los platos para secarlos.
Los fregaderos esquineros son ideales para las cocinas más pequeñas en las que queremos aprovechar al máximo el espacio, ya que nos permiten ubicar el fregadero en la esquina.
Finalmente, encontramos los fregaderos con varias cubetas. Estos fregaderos son especialmente versátiles y están disponibles en formato rectangular o redondo. Por ejemplo, los fregaderos redondos con una sola cubeta permiten aprovechar al máximo el espacio disponible en las cocinas de menor tamaño.
Por otro lado, los fregaderos de esquina con dos cubetas y con escurridor permiten aprovechar el espacio y también los rincones muertos si tenemos una cocina muy grande.
Además, existen diferentes tipos de fregaderos a elegir teniendo en cuenta estas características: los fregaderos con cubeta y media, los fregaderos con cubeta y con escurridor, los fregaderos con dos cubetas y los fregaderos con dos cubetas y con escurridor.
Según su material
Finalmente, también debes tener en cuenta el material del fregadero más adecuado para tu cocina.
En primer lugar encontramos los fregaderos elaborados con materiales sintéticos. Son fregaderos que destacan por ser especialmente resistentes a los golpes. Además, también resisten muy bien las altas temperaturas y los golpes. Son los fregaderos ideales si estás buscando una alternativa para tu cocina que no retenga mucha cal.
A continuación encontramos los fregaderos de acero inoxidable. Se trata de los fregaderos clásicos y que podemos encontrar en la mayoría de cocinas antiguas, aunque en la actualidad siguen siendo una buena opción porque son fregaderos especialmente ligeros, duraderos y resistentes. Además, los fregaderos de acero inoxidable son especialmente sencillos de limpiar y resisten muy bien el paso del tiempo. Ahora bien, la nota negativa principal de este tipo de fregadero es que normalmente suele acumular muchas manchas de cal.
Encontramos también los fregaderos de cerámica, de gres o de fraceram. Se trata en este caso de un tipo de fregadero que se limpia con facilidad gracias a su acabado esmaltado. Además, este tipo de fregadero suele ser bastante sensible a los golpes y delicado. Ahora bien, si no le damos golpes es un fregadero duradero, nada poroso y que aportará un toque totalmente clásico y tradicional a tu cocina.
Encontramos también los fregaderos de tectonite. Estos fregaderos están elaborados con un tipo de material compuesto a partir de resinas sólidas. Como es un material muy liso resulta especialmente sencillo de limpiar. También es un fregadero que resistirá muy bien las altas temperaturas y las ralladuras.
Como siguiente opción, puedes optar también por un fregadero de grafito o de fragranite. Son fregaderos especialmente valorados por ser resistentes a las manchas, a los golpes y a las altas temperaturas. Además, también son fregaderos especialmente higiénicos que previenen la propagación de bacterias en la cocina.
Los fregaderos de piedra son otra alternativa interesante, ya que a la vez que se trata de una opción clásica, aportará toques muy modernos a tu cocina. Estos fregaderos soportan muy bien las ralladuras, los golpes y las altas temperaturas.
Asimismo, los fregaderos de composite de resina con cargas minerales son fregaderos resistentes a los impactos y también a los cambios de temperatura.
Finalmente, encontramos los fregaderos de cristal, los más coquetos y estéticos de todos, y más resistentes de lo que parecen a primera vista. Estos fregaderos resisten bien el rayado y soportan la cal. Además, como tienen superficies lisas son fregaderos especialmente higiénicos.
Consejos extra para elegir el fregadero perfecto
Finalmente, también tendrás que prestar atención al color que más te interesa para el fregadero de tu cocina. Esto dependerá en gran medida del material elegido para tu fregadero. Del mismo modo, para completar el fregadero debes elegir la grifería perfecta, siempre teniendo en cuenta el tipo de fregadero que hayas escogido.
Además de su elección, será fundamental tener en cuenta su mantenimiento para poder mantenerlo en óptimas condiciones durante mucho más tiempo. Para ello, debes tener en cuenta, en primer lugar, que no es recomendable verter salsas o aceites en grandes cantidades en el fregadero si quieres garantizar su buen mantenimiento.
Por otro lado, si se trata de un fregadero de acero inoxidable es recomendable limpiarlo siempre con productos de calidad pensados para limpiar metales inoxidables. En el caso de que se trate de un fregadero de cerámica o de gres, es fundamental desengrasarlo de forma regular usando productos específicos para este tipo de materiales.
Si cuentas con un fregadero sintético, te recomendamos limpiar con jabón o con algún tipo de producto especial para el lavavajillas. No recomendamos usar otros productos porque puedes llegar a dañar gravemente el esmalte de la resina.
Finalmente, es recomendable usar vinagre blanco o alcohol desnaturalizado para limpiar por completo los restos de cal, evitando siempre que sea posible los productos antical llenos de ácidos nocivos para el fregadero.
