Las plantas son una de las mejores formas de decoración que existen, tanto en interiores como en exteriores, pero, en especial, si cuentas con una gran terraza o, sobre todo, con un espacioso jardín, sin duda no pueden faltar algunas plantas para ayudarte a darle vida a ese espacio. Las plantas rastreras son uno de los grupos que más visten los jardines, ya que estas se entienden como tapizantes que pueden servir para ocultar zonas desnudas o vacías de una forma bonita y elegante.
Las plantas rastreras, pues, son perfectas para crear alfombras coloridas y con relieve, que no solo te ayudarán a desarrollar un espacio natural muchísimo más acogedor, sino que además también servirán para evitar que las malas hierbas puedan adueñarse de tus jardines y hacerles perder brillantes y convertirse en un cultivo indeseado de gérmenes.
Por este motivo, a continuación, venimos a traerte algunas de las plantas rastreras con flor más bonitas que existen; todas ellas muy fáciles de cuidar y que verás como, tras plantarlas y dejarlas crecer, le dan un toque muy especial a tu jardín y lo convierten en un lugar donde querrás pasar la mayoría de tu tiempo.
1 Zebrina péndula
Comenzamos el artículo con una de las plantas más especiales que podemos encontrar en los jardines, y es que esta zebrina es un tipo de planta perenne que tiene tres tonalidades básicas: la morada, la verde y la blanca. Por ello, cuenta con un follaje superinteresante y pintoresco en color púrpura en su envés, mientras que en la parte delantera destaca por sus hojas ovaladas en tiras verdes y blancas, prácticamente de una tonalidad plateada.
Suele utilizarse en muchísimas ocasiones para crear arbustos espectaculares, pues esta planta rastrera puede crecer tanto hacia arriba como hacia abajo y puede convertirse en una excelente enredadera que ocupe distintas zonas vacías del espacio exterior.
Es típica de la zona de Estados Unidos y de México, y es precisamente allí donde se utiliza generalmente como cobertura de suelo, aunque también se vende de forma común como planta de interior, siempre cuando esta se mantenga podada.
Sus inflorescencias son solitarias y terminales y las hojas son bastante carnosas. Al igual que sucede con muchas otras plantas de esta clase, la zebrina también cuenta con muchas propiedades desinflamatorias, desintoxicantes y diuréticas, entre otras propiedades curativas excelentes, que se pueden utilizar en muchísimos remedios.
2 Persicaria
Seguimos con esta otra planta que pertenece a la familia Polygonaceae y puede catalogarse tanto como planta perenne como caduca, pues la mayoría de estas plantas cuentan con inflorescencias en racimos de flores de color rosa, aunque también pueden llegar a ser blancas.
Muchos de estos modelos de planta se utilizan como cobertura en los campos y como plantas ornamentales en los jardines, ya que se componen de una gran mata de tallos que crecen hacia arriba y que son muy duros y altos; de los que, además, suelen salir vástagos con hojas en forma de lanza que resultan muy atractivas a la vista.
Sus flores son bastante espigadas y se encuentran siempre en los extremos superiores de los tallos, por lo que quedan muy visibles y resultan una excelente fuente de decoración en todos los jardines que quieran algo de decoración natural.
3 Trébol blanco
Aunque todo el mundo conoce el trébol como el árbol de la suerte, lo cierto es que existen muchísimas variedades distintas, y una de ellas es la del trébol blanco, que pertenece al género Trifolium y se encuentra repartido por distintas zonas de Europa, África y Asia.
Respecto a las características de esta planta, tenemos que mencionar que también es herbácea perenne y que generalmente puede alcanzar una altura de 10 cm. Sus hojas son trifoliadas y pecioladas, y tienen una forma ovalada, donde el blanco reside en el derecho y el envés de la hoja.
Este tipo de planta no solo cuenta con una flor, sino que, además, también germina de forma bastante rápida y su semilla cuenta con una forma redondeada con forma de corazón que, aunque es bastante pequeña de ver, resulta especialmente singular.
Para que el trébol blanco fructifere en nuestro jardín, tenemos que asegurarnos de que cuenta con muchísima luz y agua; pues de esa forma terminará por florecer de forma espléndida a lo largo de nuestro jardín y servirá como una excelente planta rastrera que colocar para decorar.
4 Bugula
También conocida con el nombre de a Ajuga reptans, hablamos de otro tipo de planta perenne y herbácea que destaca por sus espigas de flores azuladas y violáceas o también de colores blanco y rosa, en función de la época del año. Pertenece a la familia Lamiaceae.
Suelen alcanzar perfectamente desde los 15 hasta los 20 centímetros de altura, y pueden llegar a medir hasta un metro de ancho, por lo que crecen con muchísima densidad y suelen alargarse hasta el punto de que, perfectamente, pueden ocupar varios metros de longitud si les das el espacio propicio para ello.
Es un tipo de planta rastrera originaria de Asia, muy bonita y que cuenta con una flor espectacular que, sin duda, le otorgará a tu jardín una viveza sin igual. Como dato curioso, esta planta también se utiliza en muchas ocasiones para crear tés y bebidas medicinales, puesto que ayuda a favorecer los procesos digestivos.
Si quieres conocer todavía más tipos de plantas rastreras para decorar el jardín, entonces te recomendamos que pinchas en el link para encontrar un blog dedicado por completo a la jardinería y algunas plantas rastreras de jardín que, indudablemente, no pueden faltar en tu casa si quieres otorgarle a tus espacios exteriores muchísimo más verdor y vida.
5 Arcángel amarillo
Continuamos con otra de las plantas que se conoce comúnmente con este nombre, pero que también puede reconocerse con el de ortiga muerta amarilla, planta de artillería o planta de aluminio, pues es un tipo de flor silvestre demasiado común en muchas partes de Europa que ha terminado por convertirse en una de las plantas más utilizadas cómo planta de jardín.
Pertenece a la familia Lamiaceaa de la menta, y cuenta con flores de color amarillo vividas en distintos racimos axiales. Precisamente por este motivo, se utiliza comúnmente en los jardines como cubierta natural, ya que cuenta con una excelente propagación y suele crecer muy rápido.
Si hablamos sobre las características de esta planta, no podemos no mencionar que es de tipo perenne y sus hojas son bastante grandes, aunque estas cuentan con corredores subterráneos que pueden llegar alcanzar la altura de 40 a 80 cm. El envés de la hoja de esta planta puede tener un color púrpura en muchas ocasiones, por lo que nos encontramos ante un tipo de planta muy colorida y especial que mezcla el amarillo y el morado.
6 Hierba doncella
Esta otra planta tapizante con flor es extremadamente bonita, pues cuenta con hojas perennes de un color verde muy intenso que, además, dispone de flores violáceas, ideales para el cultivo en tierra o en maceta. Suele ser muy común verla entre otras plantas varias, cubriendo el suelo, pues cuenta con puntas muy compactas y también puede resultar extremadamente bonita como planta colgante en los muretes.
La planta origina del Mediterráneo en Europa y también de Asia Menor, pero, sobre todo, suele verse especialmente en las zonas de España y Turquía, donde se ha naturalizado. Generalmente, los arbustos de la hierba doncella pueden alcanzar la altura de un metro, pues hablamos de unas hojas con forma de óvalo y de lanza que pueden estirarse de 3 a 8 cm.
Se utiliza comúnmente en los jardines como relleno para las bases de los árboles, aunque también puede ser muy útil para cubrir algunos rincones húmedos y para acompañar algunos setos que no sean muy altos, ya que hablamos de un tipo de especie que es perfecta para cubrir zonas vacías en los jardines.
Es interesante destacar, también, que esta planta se utiliza para el tratamiento de algunas formas de cáncer y que cuenta con compuestos naturales muy curativos.
7 Planta forrajera
Finalmente, terminamos la lista con una planta que seguro que has utilizado antes, aunque, quizás, nunca te hayas dado cuenta de que pertenece a esta familia. También se la conoce con el nombre de forraje y suele darse como una mezcla de plantas que se cultivan tanto por sus apartados vegetativos como por sus frutos y semillas.
Uno de esos usos más habituales es el de la alimentación de los animales y de la ganadería, ya que se aprovecha para dar de comer a patos, gansos, conejos, bovinos, cerdos, caprinos y otros animales. Es precisamente por este motivo que se entiende como un forraje constituido por plantas herbáceas, gramíneas y leguminosas y que cuenta con un alto valor energético.
Aun así, sus hojas son especialmente bonitas, puesto que son sencillas, pero tienen una similitud a los tréboles y destacan por su color verde y blanco. Su forma es ovalada, y las tonalidades de sus flores pueden darse tanto en un tono rosáceo como blanco que resultan muy sencillas, aunque con una forma excelente para cubrir todo el suelo. De este modo, son ideales si quieres tapar algunas zonas vacías de césped o si quieres cubrir la zona baja de algunos árboles o arbustos que tengas plantados en el jardín de casa.
