Las plantas son uno de los mejores elementos decorativos cuando quieres agregar un tono de color y calidez en una estancia. Una excelente opción para disfrutar de su atractivo durante todo el año, es seleccionar aquellas especies que presentan hojas de colores.
En general, estas se cultivan como plantas de interior, debido a que crecen bien en condiciones de semi sombra y no suelen soportar temperaturas muy bajas. Hay especies que son ideales para colocar en un rincón, mientras que otras lucen muy bien en macetas colgantes.
Al momento de seleccionar este tipo de plantas, toma en cuenta tanto la ubicación dentro de casa como las condiciones de temperatura, riego y sustrato. Para ayudarte a cuidarlas de la mejor manera, te traigo una revisión de las mejores plantas con hojas de colores.
1. Aglaonema (Aglaonema spp.)
Este es un género de aproximadamente 20 especies de la familia Araceae que tienen su origen en distintas regiones de Asia. Varias de sus especies son usadas como ornamentales por sus hojas que siempre se mantienen verdes y con distintas tonalidades, que las hacen ideales como plantas de interiores.
Se caracterizan por ser herbáceas, perennes, con la presencia de tallos subterráneos tipo rizoma, con alturas que van desde los 20 hasta 150 cm. Una de las especies cultivadas más comunes es A. commutatum, proveniente de Filipinas, la cual presenta hojas ovaladas con manchas plateadas en que se combinan con un verde intenso, por lo que es muy llamativa.
Requieren poca luz, por lo que se consideran plantas de sombra y no soportan temperaturas menores a los 15 °C. El sustrato debe estar bien drenado, con buen contenido de materia orgánica y los riegos deben ser frecuentes, sin llegar a excesos de humedad en el suelo.
2. Begonia de hojas pintadas (Begonia rex)
De la familia Begoniaceae, esta especie habita de manera natural en Asia y es cultivada en distintas regiones de todo el mundo. Se trata de una hierba perenne que alcanza una altura máxima de 40 cm y presenta un tallo subterráneo rizomatoso.
Lo más atractivo de esta especie, son sus hojas, que tienen una gran variedad de colores, que va desde el rojo hasta distintos tonos de verde y manchas plateadas. Se cultiva tanto en interiores como en la parte exterior, siempre que no reciba radiación directa, ya que puede dañar las hojas.
La temperatura óptima para su desarrollo es de 20 °C y no tolera aquellas por debajo de los 13 °C, por lo que se debe proteger en invierno. Se puede sembrar en macetas o directamente en el suelo, prefiriendo sustratos bien drenados, con un contenido medio de materia orgánica, recomendándose un riego frecuente, sin que ocurran encharcamientos.
3. Calatea (Calathea makoyana)
Una especie procedente de la región de Espíritu Santo en Brasil, pertenece a la familia Maranthaceae. Se encuentra dentro del género Calathea, con más de 100 especies, muchas con gran valor ornamental por la forma y color de sus hojas.
Es una planta de porte herbáceo, perenne, que llega a crecer entre 40 a 60 cm y cuyo mayor atractivo es la tonalidad de sus hojas. Estas son grandes, ovaladas a ligeramente redondeadas, con el fondo de verde amarillento y manchas de verde oscuro, siendo ideal para interiores.
La especie no soporta la radiación directa, pero debe recibir luz natural o artificial durante varias horas al día. El mejor rango de temperatura para su desarrollo va de los 15 a 21 °C, prefiriendo sustratos ricos en materia orgánica, el cual se debe mantener ligeramente húmedo durante todo el año.
4. Cóleo o Cretona (Plectranthus scutellarioides)
Durante mucho tiempo se clasificó como Coleus blumei, de donde toma su nombre común, es una especie nativa del sudeste de Asia. Pertenece a la familia Lamiaceae y es una planta perenne, con la base del tallo medianamente leñosa y porte herbáceo.
Su altura va de los 50 a 60 cm y las hojas son opuestas, simples y de forma ligeramente ovalada, con tonalidades variadas. Se ha usado ampliamente como ornamental por el color de sus hojas, por lo que hay diversas variedades que presentan desde tonos totalmente rojizos hasta combinaciones de verde, crema y púrpura.
Es conveniente ubicarla en zonas donde reciban luz durante varias horas al día, sin que sea directa. No soporta heladas ni temperaturas por debajo de los 15 °C, por lo que se debe mantener en interiores, con riegos moderados, ya que no soporta los excesos de humedad.
5. Crotón (Codiaeum variegatum)
Una planta arbustiva proveniente de regiones de Asia como la India, Indonesia y Malasia, perteneciente a las Euphorbiaceae. Llega a alcanzar hasta 3 metros de altura, con hojas alternas, ovaladas, con hasta 30 cm de largo, con distintas tonalidades.
El crotón es usado como ornamental por el llamativo color de sus hojas, donde se combinan el verde, naranja, rojo y hasta crema. En zonas con inviernos muy fríos se debe utilizar como planta de interior, recomendándose temperaturas entre los 18 a 24 °C, aunque puede llegar a tolerar hasta los 5 °C por poco tiempo.
Es muy exigente con respecto a la luminosidad, ya que requiere al menos 6 horas de luz que no sea de radiación directa. Prefiere un sustrato ligeramente ácido, rico en materia orgánica, que sea suelto y bien drenado, con riegos moderados en invierno y frecuente en verano.
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6. Fitonia (Fittonia albivenis)
Del grupo de las Acanthaceae, es originaria de Perú, Brasil, Ecuador y Colombia, presentando un hábito rastrero. Es una especie herbácea, perenne, que alcanza unos 15 cm de altura, con hojas ovaladas de unos 5 cm de largo.
Es utilizada como ornamental, debido al color de las hojas y existen diferentes variedades con tonos que van desde el rojo intenso, morado hasta amarillo o plateado. Debido a que crece de manera natural en el sotobosque de selvas húmedas, prefiere crecer en zonas con iluminación indirecta.
La temperatura no debe ser menor a los 15 °C, por lo que debe ser utilizada como planta de interior en zonas templadas, generalmente en macetas. El sustrato más adecuado es rico en turba, suelto y bien drenado, recomendándose pulverizar las hojas con agua y hacer riegos frecuentes para mantener la humedad.
7. Planta de aluminio (Pilea cadierei)
Especie originaria de Vietnam y China, pertenece al grupo de las Urticaceae, siendo de porte herbáceo y perenne. Alcanza unos 30 cm de altura y presenta hojas alternas de forma ovalada, con un fondo verde oscuro, combinado con manchas plateadas.
Se usa como planta de interiores en climas con estaciones muy marcadas, ya que no puede soportar temperaturas menores a los 14 °C. Las mejores condiciones de luminosidad son de semi sombra, garantizando que tenga luz durante varias horas al día, sin recibir radiación directa.
Se recomienda un sustrato de textura media, con una cuarta parte de turba y otra de arena, para garantizar un buen drenaje. El riego se debe hacer cuando el suelo se encuentre ligeramente seco, por lo que debe ser moderado en invierno y cada 2 días en verano.
8. Polinesia (Cordyline fructicosa)
Proveniente del sudeste de Asia, pertenece a las Asparagaceae y se caracteriza por ser una planta leñosa, que llega a alcanzar hasta los 4 metros de altura. Sus hojas son lanceoladas, con hasta los 40 cm de largo y coloraciones donde se combinan tonos cremas, verdes y púrpura, siendo muy usada como ornamental.
Cuando florece presenta una panícula colgante con numerosas flores blancas, aunque alcanza la madurez aproximadamente a los 10 años de vida. En climas templados suele usarse como planta de interiores, sembradas en macetas de tamaño medio.
Requiere condiciones de semi sombra, con temperaturas que no superen los 15 °C, mientras que el sustrato debe tener una textura media y buen drenaje. La planta requiere altas condiciones de humedad, por lo que es recomendable rociar agua en sus hojas y el riego debe ser frecuente.
9. Reo (Tradescantia spathacea)
Planta de las Commelinaceae, nativa de algunas zonas de México y Centroamérica, la cual se ha naturalizado en otras regiones tropicales del mundo. Los tallos suelen ser cortos, alcanzando unos 30 cm de altura, y las hojas se arreglan en rosetas en cada una de las ramas.
Se usa como ornamental por la tonalidad de sus hojas lanceoladas, que suelen rojizas por la cara inferior y verde, con rayas blancas en la superior. Necesita una buena iluminación, sin recibir radiación directa y se recomienda para interiores en zonas templadas.
Por ser una planta tropical, no soporta heladas y crece mejor con temperaturas medias de unos 20 °C. Se recomienda un sustrato suelto, con contenido medio de materia orgánica y que favorezca el drenaje, mientras que el suelo se debe mantener húmedo sin llegar al encharcamiento.
