El violeta es un color que se sitúa entre el azul y el rojo, de hecho es un tono muy parecido al púrpura. Este color se relaciona con la dignidad y la realeza, por ello es tan usado en la iglesia. Su uso inspira respeto y poder.
Este color es una mezcla entre lo femenino y lo masculino, entre la calma y la fuerza. Así, se puede emplear en cualquier estancia dando magníficos resultados.
Cómo combinar el violeta en decoración
El violeta es un color fácil de combinar, por este motivo se usa tanto para decorar hogares. Queda bien con una gran cantidad de tonos y es muy suave a la vista sin ser aburrido, gracias a la vitalidad del propio color.
Este se combina muy bien con tonos naturales, como los verdes, otros lilas, los azules y los marrones grisáceos. No obstante, hay más combinaciones que merece la pena probar en interiores.
Cómo combinar el violeta y el blanco
Violeta y blanco es una combinación muy llamativa para decorar interiores. La unión de estos colores resulta elegante y original.
No obstante, el violeta es un color con mucha fuerza que no conviene usar en exceso, sobre todo los tonos más llamativos. Este puede emplearse para resaltar una pared, como se ve en la imagen. El peso de la misma se ve equilibrado por el sofá blanco.
Combinar el violeta y el negro en salones
El negro es una de las mejores opciones para combinar el violeta. Juntos crean espacios muy elegantes. Sin embargo, los tonos violetas más oscuros y el negro pueden oscurecer los espacios. Por ello, es mejor usar tonos más claros y equilibrar el espacio con blanco.
En la imagen, por ejemplo, se puede ver como el blanco y el marrón se usan para dar más calidez a la estancia e iluminar el espacio. Esta unión es perfecta para salones, pues suelen ser los espacios más grandes e iluminados de los hogares.
Cómo combinar el violeta y el gris
El gris, igual que el negro, crea combinaciones muy sofisticadas cuando se combina con otros colores. No obstante, también puede empequeñecer y oscurecer las estancias. Si se combina con violeta, necesitarán el equilibrio de un tercer color, como el blanco.
Además, usar tonos metalizados, como el plateado en la fotografía, ayuda a que el salón se vea más moderno y elegante.
Cómo combinar el violeta y el amarillo
El amarillo, al ser un color cálido y muy alegre, combina perfectamente con el color violeta. Además, es su color complementario. Sin embargo, estos colores pueden abrumar si se usan en muchas superficies.
Usar tonos amarillos pastel y blancos permitirá iluminar las estancias en colores violeta. Además, como se muestra en la fotografía, un tono gris claro puede combinar muy bien con estos colores, ayudando a que la composición se vea más elegante.
Combinar el violeta y el marrón en dormitorios
El violeta y el marrón crean una combinación única, tanto en tonos oscuros, como en medios o claros. Usarlos para el dormitorio puede ser todo un acierto, pues las estancias adquieren calidez y calma.
En este caso, las paredes combinan el violeta con tonos lilas e incluyen un mural decorativo, ideal para resaltar la pared que toca con el cabecero de la cama. Además, los elementos florales dan un aire muy femenino a la estancia. Un conjunto que se ve iluminado por el blanco en la cama.
Cómo combinar el violeta y los tonos arena
Así como con tonos oscuros, el violeta puede combinar con tonos arena como los de la imagen. En este caso, la estancia adquiere una calidez especial gracias a ellos. El violeta ayuda a dar un aire más sofisticado al lugar pues, sin él, el espacio se vería muy neutro.
Cómo combinar el violeta y el naranja
El naranja también puede casar muy bien con el violeta. No obstante, esta combinación resulta más acertada cuando los tonos de naranja usados son más cálidos, como salmón o coral.
Si se usan tonos tan vivos como los de la fotografía, el resultado es llamativo. Sin embargo, el peso de ambos colores debe estar repartido, pues en exceso puede saturar.
Combinar el violeta y el rojo en pasillos
Para dar vida a rincones o pasillos, la unión de violeta y rojo resulta ideal. El violeta está entre el rojo y el azul, por lo que casa perfectamente con este.
Sin embargo, el rojo, al igual que el violeta, es un color con mucha fuerza y abusar de él sería un error. Para rebajar la potencia de ambos colores, una opción puede ser incluir otros tonos más fríos, como el azul, y otros cálidos, como el naranja o el oro.
Cómo combinar el violeta y el rosa
El rosa, al llevar rojo en su composición, también puede combinarse bien con el violeta. La unión de ambos es muy femenina. Los interiores decorados con estos dos colores suelen ser delicados y coquetos. Si, además, se añade el gris a esta mezcla, los espacios resultan muy elegantes.
Cómo combinar el violeta y el azul
Así como el rojo, el azul también forma parte del violeta y, aunque pueda parecer extraño, todos sus tonos casan bien. Sin embargo, los dos son colores fríos, por lo que su combinación con tonos cálidos (como los de la madera) ayudará a dar calidez a las estancias.
Combinar el violeta y el turquesa en comedores
Si se quiere dar vitalidad a una estancia, incluir el violeta y el turquesa puede ser todo un acierto. No obstante, son colores fríos que necesitarán de equilibrio. Colores cálidos, como el amarillo o los tonos madera de la imagen, también pueden ayudar a dar más alegría y calidez a las estancias.
Cómo combinar el violeta y el verde
Así como con el turquesa, el violeta combina muy bien con los verdes. Según el tono de los mismos, la combinación resultante será más seria y elegante o más divertida y desenfadada.
Los tonos claros, como se puede ver en la fotografía, forman espacios creativos y originales, así como desenfadados. Si se añaden otros colores como el naranja o el azul, el resultado todavía es más divertido.
No obstante, estos colores deben salpicar pequeños ornamentos, pues un exceso sería demasiado recargado. Además, si se emplean en la decoración, es mejor dejar las paredes en blanco para dar luz y equilibrio al conjunto.
Cómo combinar el violeta en paredes
El color violeta suele ir acompañado de tonos neutros para no recargar el ambiente. Generalmente se usa el blanco o el blanco roto para combinar en las paredes. Los colores beige o marrones crema también son adecuados para generar más calidez y dar un contraste menos marcado.
Si la combinación se hace con marrones oscuros o grises, se debe tener en cuenta la luminosidad de la sala para no oscurecer el ambiente. El gris es una opción muy elegante y moderna y, en tonos claros, la luminosidad es mejor.
Otra posibilidad menos arriesgada pasa por usar tonos monocromáticos, como lavanda o malva. Por el contrario, el amarillo puede hacer un gran contraste con el violeta. No obstante, estos se deben usar con moderación. Tonos como mostaza, limón, pistacho o verde amarillento pueden ser acertados.